En el condado inglés de
Wiltshire, a poco más de tres kilómetros de
Amesbury en dirección oeste, se encuentra el monumento megalítico más famoso del mundo. Llegamos a
Stonehenge tras poco más de dos horas en autobús desde Londres. En la entrada proporcionan una completa audioguía en varios idiomas que nos acompañará durante el camino y nos ayudará a conocer mejor los misterios de este emplazamiento. A primera vista, desde la carretera, defrauda un poco, -siempre lo habíamos imaginado más grande-, pero el encanto del lugar es innegable.
Stonehenge es un
crómlech; es decir, está formado por bloques de piedra dispuestos en forma circular. La estructura se distribuye en cuatro circunferencias concéntricas. La exterior mide treinta metros de diámetro, está formada por grandes piedras rectangulares de arenisca rematadas, originalmente, por dinteles. En la actualidad solo se conservan siete de ellos. En el interior de esta circunferencia de piedras hay un círculo de bloques más pequeños de arenisca azulada. Éste encierra una estructura con forma de herradura construida con piedras de arenisca del mismo color. En su interior permanece una losa de arenisca micácea conocida como «el Altar».
Los dinteles se colocaban encima de los pilares mediante un rudimentario sistema de encajes macho-hembra que puede verse claramente en algunas zonas.
Todo el conjunto está rodeado por un foso circular que mide 104 m de diámetro. Dentro de este espacio se alza un bancal en el que aparecen 56 fosas denominadas «agujeros de Aubrey», en honor de su descubridor, el anticuario
John Aubrey. El bancal y el foso están cortados por «la Avenida», un camino procesional de 23 metros de ancho y 3 kilómetros de longitud, aproximadamente. Cerca se halla la «Piedra del Sacrificio». Enfrente se encuentra la «Piedra Talón».
El complejo se construyó en varias fases, la obra original se inició en torno al año 3000 a.C. en pleno Neolítico ¡Estamos ante una construcción de cinco milenios de antigüedad! Se estima que los monolitos dispuestos en círculo se colocaron alrededor del 2500 a.C. Los monolitos más antiguos son las parejas de piedras azules, denominadas así por el color que adquieren tras la lluvia. Estas piedras se transportaron a este lugar desde los
Montes Preseli situados a unos 400 km de distancia en Gales.
Hay numerosas leyendas en torno a
Stonehenge, en el siglo XII
Godofredo de Monmouth relató en su obra
Historia Regum Britanniae que la construcción del megalito había sido obra del
mago Merlín.
Stonehenge formaba parte de un complejo grande, que incluía círculos de piedra, una avenida ceremonial y otro recinto similar construido en madera, denominado
Woodhenge, situado a tres kilómetros de distancia. Las excavaciones realizadas por el proyecto Stonehenge Riverside, dirigido por el arqueólogo
Mike Parker Pearson de la
Universidad de Sheffield, permitieron encontrar muy cerca de
Stonehenge, un asentamiento de cerca de mil casas. De acuerdo con las evidencias encontradas, estas casas solamente se usaban unos días al año y no se trataba de una aldea habitada permanentemente.
La finalidad que tuvo la construcción de este gran monumento se ignora, pero se supone que se utilizaba como templo religioso, monumento funerario u observatorio astronómico que servía para predecir las estaciones. En el solsticio de verano, el Sol salía justo atravesando el eje de la construcción, lo que hace suponer que los constructores tenían conocimientos de astronomía. El mismo día, el Sol se ocultaba atravesando el eje del
Woodhenge, donde se han encontrado multitud de huesos de animales y objetos que evidencian que se celebraban grandes fiestas, probablemente al anochecer.
Han sido encontrados 240 enterramientos de restos humanos previamente incinerados, datados entre el año 3030 y 2340 a. C. Dado el poco número de entierros para un período tan largo, se estima que se trata de un cementerio para personalidades escogidas. Para los paganos, la piedra era el símbolo de "lo eterno"; servía para marcar o delimitar puntos energéticos terrenales (telúricos) y hasta para albergar espíritus elementales. Así es que
Stonehenge podría haber sido utilizada junto con
Woodhenge en ceremonias religiosas de culto a los muertos y a la vida, tal vez simbolizada por el círculo de madera.
En las proximidades se pueden ver una serie de elevaciones del terreno que corresponden a antiguos enterramientos.
Fuentes:
Los secretos de Stonehenge Caroline Alexander - National Geographic, vol. 23 nº 3 - septiembre 2008
En busca de las antiguas astronomías, E.C. Krupp, Pirámide, 1989
Prehistoric Astronomy and Ritual, Aubrey Burl, Shire Archaeology, 2010
Wikipedia