La sede arzobispal de
Olomouc está enclavada en el centro de
Moravia. Su origen se remonta al siglo VII. En la imponente plaza del Ayuntamiento encontramos un interesante reloj astronómico (más información en
El beso en la Luna) decorado en un estilo típicamente socialista propio de los años cincuenta del siglo pasado y que se alza sobre el lugar que ocupó el reloj astronómico original del siglo XV, tristemente desaparecido.
Cada mediodía tiene lugar la cabalgata de figuras y el carrillón reproduce melodías típicas de la región.
Desde el año 2000 la
Columna de la Santísima Trinidad, el monumento más emblemático de la ciudad también situado en la plaza del Ayuntamiento, está incluida en la
Lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Erigida en los primeros años del siglo XVIII, esta columna conmemorativa es el ejemplo más destacado de este tipo de monumentos característicos de Europa Central. Construido en el estilo regional denominado
barroco de Olomouc, el monumento tiene 35 metros de altura y está ornamentado con soberbias esculturas religiosas del célebre artista moravo
Ondrej Zahner.
Otro de los atractivos turísticos de la ciudad son sus fuentes, en
Horní Náměstí (la plaza del Ayuntamiento) encontramos tres, la
Fuente del César frente a la escalera del ayuntamiento, la
Fuente de Hércules con la hidra a sus pies y la
Fuente de Arión inspirada en el músico mitológico
Arión de Lesbos.
En la plaza de abajo,
Dolní Náměstí se encuentra la
Fuente de Neptuno, obra de 1683 del cantero Václav Schuller y del escultor Míchal Mandík.
La
Fuente de los Tritones recuerda a la fuente homónima de la Piazza Barberini de Roma y se encuentra frente a la iglesia de
Nuestra Señora de la Nieves, perteneciente a la orden jesuita.
La iglesia más importante es la
catedral de San Wenceslao, obra comenzada por el príncipe feudal
Svatopluk en 1107. En su interior se conserva uno de los mayores órganos de Centroeuropa.
El
Palacio Arzobispal se encuentra junto a la
Armería Teresiana.
Además de la catedral católica, Olomouc cuenta con una pequeña catedral ortodoxa dedicada a San Goradz.
A sus interesantes monumentos,
Olomouc añade un ambiente provinciano relajado y tranquilo que invita a pasear por sus calles y plazas.