La zona más visitada de
Islandia es el denominado
Círculo Dorado que incluye enclaves tan emblemáticos como el parque nacional de
Þingvellir, el afloramiento geotérmico de
Geysir o las cataratas de
Gullfoss.
La visita comienza en
Almannagjá, una espectacular falla que es la prueba palpable de cómo las placas continentales americana y euroasiática se separan.
Sobre una de las paredes de la falla encontramos la pequeña cascada de
Öxarárfoss, que aumenta si cabe la espectacularidad del entorno.
El valle es uno de los lugares históricos más importantes de Islandia. En el año 930, el
Alþingi, una de las instituciones parlamentarias más antiguas del mundo fue fundada aquí. Este enclave tiene profundas vinculaciones simbólicas para el pueblo islandés. Desde 2004 está incluido en la
Lista del Patrimonio de la Humanidad de la
UNESCO.
El
Geysir (también conocido como
Gran Geysir) es el géiser conocido desde más antiguo y uno de los ejemplos más impresionantes de este fenomeno en todo el mundo. La palabra
géiser, que sirve para describir un tipo de fuente de aguas termales, deriva de
Geysir (que a su vez deriva del verbo islandés
gjósa, que significa erupcionar). 400 metros más al sur del
Gran Geysir se encuentra el géiser
Strokkur.
Durante las erupciones el
Geysir puede lanzar agua hirviendo hasta más de 60 metros en el aire. Sin embargo, las erupciones no suelen ocurrir a menudo y en el pasado ha habido épocas en que no se han presentado durante años. Desde principios del siglo XX, el
Gran Geysir dejó de manar agua debido a las piedras y objetos arrojados por los turistas, principalmente detergente para activar la reacción. Actualmente, la mayor atracción turística es el
Strokkur, otro géiser que arroja aguas cada cinco minutos y que pueden llegar a los veinte metros de altura.
El agua de las surgencias tiene una temperatura muy elevada y el olor a huevos podridos debido al alto contenido en azufre de las emanaciones impregna todo el ambiente.
Gullfoss es una de las atracciones más populares del país. Se encuentra en el amplio cauce del río
Hvítá, que fluye hacia el sur y a un kilómetro de la cascada gira bruscamente hacia el este cayendo en tres escalones curvados. En ese momento se cae en dos saltos (11 y 21 m) en una grieta de 32 m de profundidad. Esta grieta mide unos 20 m de anchura y 2,5 km de longitud. El caudal medio en esta catarata es de 140 m³ por segundo en verano y 80 m³/s en invierno.
Según se acerca el visitante a la cascada, la grieta queda oculta de la vista, dando la sensación de que el poderoso río simplemente desaparece dentro de la tierra.
Durante la primera mitad del siglo XX y algunos años más adelante, se creó una importante especulación acerca del posible uso de
Gullfoss para generar electricidad. Durante este periodo la catarata fue alquilada indirectamente a inversores extranjeros por sus dueños,
Tómas Tómasson y
Halldór Halldórsson. Sin embargo, los intentos de los inversores de llevar a cabo el proyecto fracasaron, parcialmente por falta de fondos. La catarata fue vendida posteriormente al estado islandés. Incluso entonces se idearon planes para explotar el
Hvítá, lo que habría cambiado
Gullfoss para siempre. Estos planes no se llevaron a cabo y ahora
Gullfoss es un enclave protegido. Según cuenta una leyenda ampliamente extendida,
Sigríður Tómasdóttir, hija de
Tómas Tómasson, estaba determinada a preservar la catarata e incluso amenazó con arrojarse a ella. Un monumento de piedra situado sobre la catarata recuerda a
Sigriður.
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El Círculo Dorado - Golden Circle from Paco Bellido en Vimeo.
Con información de
Wikipedia