Al sur de Bohemia, a orillas del río Moldava, se encuentra Český Krumlov ciudad incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1992.
Es la antigua capital de la región de la rosa de cinco pétalos de los Romberk (Rosenberg, en alemán), la nobleza más rica e influyente del país. Esta fascinante ciudad medieval está dominada por su colosal castillo. El castillo de Český Krumlov es inusualmente grande para una ciudad de este tamaño, es el segundo del país por detrás del castillo de Praga.
Durante la época comunista de Checoslovaquia, la ciudad quedó muy abandonada, pero desde la Revolución de Terciopelo de 1989 se ha restaurado buena parte de la belleza original de los edificios. Actualmente es un importante destino turístico, especialmente para turistas de Alemania y Austria, que acuden a la ciudad a disfrutar de los deportes acuáticos. En agosto de 2002 Český Krumlov sufrió importantes destrozos por el desbordamiento del río Moldava.
Las casas del casco antiguo son muy pintorescas y conservan bastante bien su aspecto medieval, a pesar de que en los últimos años la zona se ha comercializado mucho.
En el centro se encuentra la plaza Svornosti, con su columna dedicada a la Virgen y el edificio del ayuntamiento.
Cruzando el río se accede al barrio del castillo, sobre el puente hay un crucifijo y una estatua dedicada a San Juan Nepomuceno.
Desde los jardines del castillo se divisa una espléndida panorámica de la ciudad.
La empinada subida al castillo permite ver algunos rincones pintorescos.
En el foso del castillo podemos ver varios osos, animal tótem de la familia Rosenberg. La colorida torre del castillo, pintada en 1590, domina la entrada.
La visita tiene lugar cada hora, existen varios recorridos posibles en el castillo. El más interesante incluye las habitaciones palaciegas y la sala de las máscaras, un precioso salón de baile decorado con frescos de tema carnavalesco. Lamentablemente no dejaban hacer fotos en el interior del castillo.
Un cuarteto de viento ameniza la espera en el patio.
Junto a Praga y Olomouc, Český Krumlov debería ser parada obligatoria para todos los viajeros que visiten la República Checa.
La ciudad sigue las curvas del río Moldava y sus calles empedradas serpentean por el casco antiguo.
La iglesia de San Vito es el edificio religioso más importante de la ciudad, su torre octogonal es después de la del castillo, la silueta más característica de Český Krumlov. La iglesia data del siglo XV y en ella está enterrado Guillermo de Romberk
Estando tan cerca de České Budějovice (famosa por su cerveza Budweiser, la original, no el sucedáneo que fabrican en EE.UU.) no podíamos dejar la ciudad sin visitar la cervecería local, Pivovar Eggenberg, en su restaurante pudimos saborear una especialidad checa, smaený sýr, una tajada de queso tipo Edam empanada y frita que sirven con salsa tártara. Una verdadera delicia.
Buenísimas fotos! por la técnica y por la selección de postales que brindan una perfecta idea de Cesky Krumlov. Gracias!!!!
Una consulta para conocerla en el día: es fácil llegar en auto desde Praga? en cuánto tiempo se llega? difícil para quienes hablan sólo español?? o será más conveniente en transporte público?
Gracias Sofia, en coche se tarda algo menos de tres horas en llegar. En transporte público es algo complicado desde Praga pero también se puede hacer (en autobús, desde Florenc). Hablar varios idiomas siempre facilita las cosas, en esa zona del país hay mucha gente que habla alemán. No encontré a nadie que hablara español, pero supongo que en los lugares más turísticos no será demasiado difícil encontrar a quien lo haga. La visita al castillo es guiada pero facilitan unos folletos en español para poder seguir la explicación.