La República de San Marino está enclavada en el territorio italiano, entre Emilia-Romaña y las Marcas; en una zona accidentada, al pie del Monte Titano de 749 metros, muy cerca del Mar Adriático; en el sur del continente europeo. Su territorio ocupa un área de 61 km2 y su población asciende a unas 30.000 personas.
El escudo del país muestra tres picos con tres torres sobre las que aparece una pluma de avestruz. En la parte inferior hay una cinta blanca con el lema Libertas, rematado por una corona que simboliza la soberanía autónoma de esta república.
De acuerdo a la tradición, fue fundada en el 301 cuando un cantero cristiano llamado Marinus el Dálmata o San Marino dejó la isla de Arbe para escapar de la política anticristiana del emperador romano Diocleciano. Marinus se escondió en la cima del Monte Titano, el más alto de los siete que posee San Marino y fundó una pequeña comunidad cristiana. La propietaria del terreno, una compasiva mujer de Rímini, les dejó en herencia el territorio. El terreno disputado por las familias de los Malatesta y Montefeltro, y sujeta a las luchas entre güelfos y gibelinos, logró mantener su independencia y aumentar su territorio. El pequeño Estado fue reconocido por la Francia napoleónica en 1797, y por otros estados europeos en 1815 durante el Congreso de Viena.
A pesar de ser un país soberano, depende en gran medida de Italia, por la que está completamente rodeado desde la unificación de ésta en el siglo XIX.
En el palacio del gobierno se conserva una estatua del santo con el lema Relinquo vos liberos ab utroque homine (Os dejo libres de uno y otro hombre: emperador y papa).
Se conservan documentos medievales en los que se habla de la existencia de un monasterio, una iglesia parroquial y un castillo en este lugar.
El gobierno de San Marino se encuentra en el Palacio Público, un edificio de estilo neogótico obra del arquitecto Francesco Azzurri en 1894. En la Piazza della Libertà también encontramos una estatua alusiva a la independencia del país.
En la ciudad abundan los rincones fotogénicos y los grupos escultóricos que recuerdan batallas pasadas.
El principal atractivo de San Marino son sus tres torres fortificadas. La primera fortaleza se conoce como Rocca Guaita, es una fortificación construida en el siglo XI, lo que la convierte en una de las más antiguas de la península italiana.
En el interior de la torre hay algunas habitaciones utilizadas como celdas en varios períodos históricos.
Las vistas desde las murallas son espectaculares.
La segunda torre se conoce como Rocca Cesta y se remonta al siglo XII. Está situada sobre la cumbre más alta del Monte Titano. En su interior se puede visitar el museo de armas antiguas, que reúne una colección de espadas, pistolas, arcabuces y otras armas de los siglos XIII al XIX.
La tercera torre es una torre de avistamiento conocida como Montale, tuvo una gran importancia durante las luchas contra los Malatesta.
La ciudad baja (Borgo Maggiore) está conectada con San Marino por un funicular.
La iglesia y convento de los Capuchinos fue construida en el siglo XVI. Aquí encontraron amparo los hombres de Garibaldi después de la caída de la República romana. Destaca su fachada y el pórtico. En el interior hay un Descendimiento de Zuccari.
El principal templo del país es la Basílica del Santo, construida a comienzos del siglo XIX sobre los cimientos de la anterior iglesia parroquial románica. En el altar mayor se guardan las reliquias con los huesos del fundador de la ciudad.
El museo del estado se encuentra en el Palazzo Pergami y conserva una exigua colección de testimonios arqueológicos y artísticos vinculados con la historia del país.
La República de San Marino cuenta con una embajada en Italia, delegaciones diplomáticas en Francia, Suiza y la Santa Sede. Sus habitantes presumen con orgullo de vivir en la república más antigua de Europa, un país que merece la pena conocer.
Nunca me ha interesado lo más mínimo San Marino, pero viendo este reportaje me temo que haré una visita la próxima vez que vayamos a Italia.
Muy bueno Paco!
De visita en tu blog, porque tengo que viajar por cuestiones de trabajo a San Marino el mes que viene, y estaba visitando para conocer un poco la tierra que visitaré en pocos días. Muy lindas fotografías. Saludos!
San Marino es un encanto, yo estuve visitándolo durante 2 años aprox. y os puedo asegurar que tanto sus rincones como su gente y su proximidad al adriático seducen...