Entre las colinas prealpinas y la llanura del río Po se encuentra la ciudad italiana de
Brescia, por esta ciudad habitada desde la Edad del Bronce han pasado los ligures, los etruscos, los celtas y los romanos que en el año 27 a.C. fundan aquí la colona romana de
Brixia.
Los restos romanos se pueden apreciar en varias partes de la ciudad, especialmente en la
Plaza del Foro.
En el interior de una de las tres habitaciones del
Templo Capitolino encontramos una colección de epígrafes y lápidas conmemorativas procedentes de la provincia.
En la
Plaza de la Loggia encontramos el edificio renacentista del
Palazzo Loggia, sede del municipio.
Al otro lado de la plaza, sobre el pórtico oriental, se puede ver un precioso reloj astronómico del siglo XVI con los
Macc de le Ure (los locos de las horas) en la parte superior, los dos autómatas que dan las horas.
Otra plaza notable del centro es la
Piazza della Vittoria, inaugurada en 1932 según el proyecto del arquitecto Piacentini y que recuerda a la época fascista.
Delante de la escalinata geométrica surge una tribuna de piedra rosada adornada con bajorrelieves destinada a los oradores para las grandes asambleas ciudadanas.
En el Castillo de
Brescia, considerado una de las mayores y mejor conservadas fortalezas del norte de Italia, encontramos el
Museo del Risorgimento y el
Museo de las Armas.
La
Torre Mirabella es la construcción más elevada del conjunto. El puente levadizo de estructura medieval separa las dos partes de la colina sobre la que se alza el castillo.
En la plaza
Pablo VI, nacido en un pueblo cercano a la ciudad, se encuentran las dos catedrales.
El
Duomo Vecchio, también conocido como
Rotonda, es el edificio románico más importante de Lombardía por su peculiar estructura circular. Fue construido entre los siglos XI y XII.
El
Duomo Nuovo data de 1604, aunque la obra finalizó en 1825. En su interior se conservan importantes obras de arte.
También en esta misma plaza encontramos el
Palazzo del Broletto, el edificio público más antiguo de la ciudad. En él destacan la torre cívica y la llamada
Loggia de los Gritos, decorada con figuras grotescas.