Cuaderno de viaje

Desde hace algunos años, la capital de China se conoce por el nombre de Beijing (北京, literalmente Capital del Norte), en realidad su nombre no ha cambiado nunca. Antiguamente se utilizaba el sistema de transcripción Wade-Giles en el que el nombre de la capital era Pekín, actualmente se utiliza el sistema de transcripción pinyin. Eso es todo.

Beijing es asombrosa, más de dos millones de automóviles circulan diariamente por sus avenidas, lo que crea una nube permanente de contaminación sobre la ciudad. Un estudio asegura que respirar el aire de Beijing equivale a fumar 70 cigarrillos al día.

A pesar de todo la ciudad ha logrado conservar casi intactos algunos lugares históricos de gran interés.

La Plaza de Tian'anmen (天安门广场 Plaza de la Puerta de la Paz Celestial),fue construida e ideada dentro del plan urbanístico de la capital realizado tras 1949, siendo el símbolo de la Nueva China.



Con su construcción se pretendió crear una gran explanada en la que se pudieran desarrollar masivos actos de adhesión política, cuya tradición era inexistente en China, al estilo de los que se realizaban en la Plaza Roja de Moscú. La plaza Tian'anmen es la plaza más grande del mundo, con 880 metros de norte a sur y 500 metros de este a oeste, con un área total de 440.000 metros cuadrados.

Sobre la Puerta de la Paz Celestial cuelga un retrato de Mao que ha pasado a ser uno de los símbolos más conocidos de Beijing



La plaza fue el lugar de la Revuelta de la Plaza de Tian'anmen en 1989, revuelta que fue aplastada por el ejército de la nación y en la que murieron alrededor de 2000 personas partícipes de la revuelta, mayoritariamente jóvenes estudiantes.

La Ciudad Prohibida (en chino: 紫禁城 Ciudad Púrpura Prohibida), localizada en el centro exacto de la ciudad fue el palacio imperial durante las dinastías Ming y Qing, así como sede del gobierno chino hasta 1911.




La Ciudad Prohibida constituye el conjunto de edificios antiguos mejor conservado de China, es como un cofre del tesoro con murallas dentro de otras murallas. Una residencia imperial apartada del mundo, centro de la intrincada burocracia que rodeaba al emperador.




Los guardianes del tejado indican el rango del edificio, sólo la Sala de la Armonía Suprema tiene diez criaturas, flanquedas por un dragón y un ser inmortal montado a lomos de una gallina.



Cada detalle de este laberinto de paredes rojas y tejados amarillos (los colores imperiales) convierte a la Ciudad Prohibida en un reflejo del mandato celestial del emperador de preservar la armonía y la jerarquía.



En muchas estancias de los palacios encontramos animales mitológicos protectores. En las terrazas de mármol hay talladas más de un millas de cabezas de dragones que servían como gárgolas para drenar el agua de lluvia.




El Templo del Cielo es el mayor templo de su clase en toda la República Popular de China. Fue construido en el año 1420 y tanto la dinastía Ming como la Qing lo utilizaron para rogar por las cosechas (en primavera) y dar las gracias al cielo por los frutos obtenidos (otoño). Desde el año 1998 está considerado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.



El Salón de la Oración por la Buena Cosecha es tal vez el edificio más conocido de todo el conjunto y uno de los más representativos de la ciudad. Se trata de un edificio circular, de un diámetro de 30 metros y una altura de 38 metros. Construido sobre tres terrazas circulares de mármol blanco, el edificio se sostiene sobre 28 pilares de madera y muros de ladrillo. No hay ninguna viga.




El Altar del Cielo es una construcción abierta que enlaza con el Salón de la Oración por la Buena Cosecha mediante un camino de piedra y ladrillo de más de 350 metros de largo. Construido en 1530, el altar consta de tres terrazas concéntricas rodeadas de unas barandillas de mármol blanco.

Cada tramo de las escaleras que conducen a lo alto del altar están formadas por 9 peldaños ya que los chinos consideran el número 9 como el número de la buena suerte.




En el Templo del Cielo es frecuente encontrar a gente practicando sus pasatiempos favoritos.



Como en todas las ciudades chinas es habitual encontrar a aficionados a los bailes tradicionales.



El Palacio de Verano es uno de los monumentos más visitados de Beijing, está enclavado en un parque de 300 ha situado a unos 12 km del centro de la ciudad, a orillas del lago Kunming.



La mayoría de los edificios que forman el Palacio están situados entre el lago Kunming y la Colina de la Longevidad Milenaria.




Una de las obras destacadas es el Gran Corredor, un pasillo techado de más de 750 metros de largo. La emperatriz ordenó construir este corredor para poder moverse por el Palacio sin preocuparse por las inclemencias meteorológicas. El techo del corredor está decorado con más de 14.000 pinturas con escenas sobre la historia de China. En la mitad del corredor se encuentra la Pagoda del Buda Fragante, construida en la Colina de la Longevidad Milenaria.





También destaca el Barco de Mármol. La nave original estaba construida con mármol y cristal (actualmente, una gran parte del barco es de madera) y era utilizado por la emperatriz Cixi para celebrar sus fiestas. La construcción de este barco se financió con el presupuesto destinado a renovar la Marina. El pueblo chino lo considera como un símbolo de la corrupción.





Otra interesante visita es la del Antiguo Observatorio que explico con más detalle en mi blog astronómico El Beso en la Luna. Se trata de un observatorio de época pretelescópica que ha venido funcionando ininterrumpidamente durante seis siglos.




En 2008 se celebraron en Beijing los Juegos Olímpicos, en el programa de Politours se incluía la visita a algunos de los edificios más notables, el Nido de Pájaro o Cubo de agua, pero a la hora de la verdad sólo nos permitieron verlos desde lejos, con una autovía de por medio. Estos son los problemas que nunca nos hemos encontrado viajando por nuestra cuenta...hemos aprendido la lección.



Otro destino turístico es el Mercado de la Seda, unos grandes almacenes donde es posible comprar imitaciones de buena calidad de casi cualquier producto imaginable: maletas, bolsos, relojes, ropa, etc...y donde el regateo es herramienta imprescindible.



En Badaling, no muy lejos de Beijing es posible visitar la Gran Muralla, el monumento más famoso de china y uno de los más conocidos del planeta.

Se calcula que tiene 8.851,8 kilómetros de largo. En promedio, mide de 6 a 7 metros de alto y de 4 a 5 metros de ancho. En su apogeo durante la dinastía Ming, fue custodiada por más de un millón de guerreros.




La muralla fue incluida en el Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1987. Gran parte de la Gran Muralla tiene fama de ser el mayor cementerio del mundo. Aproximadamente 10 millones de trabajadores murieron durante la construcción. No se les enterró en el muro en sí, sino en sus inmediaciones.