Sobre una colina situada a ocho kilómetros de
Florencia se encuentra la antigua ciudad etrusca de
Fiesole. Aunque la ciudad se fundó 800 años antes de Cristo, su esplendor emerge en el siglo VI a.C. en la confederación etrusca de 12 ciudades.
Su privilegiada situación la ha convertido en el emplazamiento ideal para quienes desean alejarse del bullicio de
Florencia. Desde la ciudad de los Médici se tarda apenas 20 minutos en llegar en autobús al centro de
Fiesole.
La piazza
Mino da Fiesole, que toma nombre de uno de los hijos más famosos de la ciudad, el escultor
Mino da Fiesole (1429-1484), es el centro de la localidad y se levanta sobre el emplazamiento del antiguo foro romano.
En la plaza se encuentra el grupo escultórico
Incontrol di Teano que representa al rey
Vittorio Emmanuele II y a
Garibaldi.
En la plaza también se encuentra el
Duomo de San Romolo de estilo románico, iniciado en 1028, y en el que destaca su enorme campanario.
Bicci di Lorenzo talló el impresionante retablo en 1450.
En el área arqueológica se puede ver un anfiteatro del siglo I a.C., además de un pequeño museo con restos etruscos y romanos hallados en el yacimiento.
Al norte del parque se pueden ver las murallas etruscas del siglo IV.
El paseo por
Fiesole es muy pintoresco, aunque las empinadas cuestas del lugar son todo un reto en los días calurosos de verano.
La iglesia de
San Francesco, un monasterio franciscano fundado en 1399 y restaurado en 1907, se levanta sobre una antigua acrópolis etrusca.
En su interior se pueden ver algunas interesantes pinturas renacentistas, entre ellas una
Inmaculada Concepción de
Piero di Cosimo y un bonito claustro. Además se puede visitar un pequeño museo etnográfico que reúne piezas recopiladas por los misioneros franciscanos en sus viajes por el mundo.
Pero lo que justifica la empinada subida a
San Francesco son las espectaculares vistas de
Florencia.
La bajada al centro por vía San Francesco ofrece unas bonitas vistas de la localidad.
En la
piazzetta della Cattedrale, frente al duomo, se alza el
Palacio Episcopal encargado en el siglo XI por el obispo
Jacopo il Bavaro.