La capital del Piamonte es uno de los principales centros industriales de Italia. Además de FIAT, Lancia e Iveco, en la zona hay grandes empresas conocidas internacionalmente como Ferrero, famoso por la Nutella y los bombones, Martini, Kappa, Lavazza...
Llegamos a Turín en tren, la estación de
Porta Nuova queda muy cerca del centro. La monumental fachada de 1868 indica que siempre ha sido la principal estación ferroviaria de la ciudad.
Tras un breve paseo llegamos a la
Piazza San Carlo, conocida como
"el salón de Turín". En el lado sur aparecen las iglesias gemelas de
San Carlo y
Santa Cristina.
Detrás de las iglesias encontramos dos fuentes que muestran una representación alegórica de los ríos Po y Dora, inmortalizadas en el filme
Profondo Rosso (Rojo oscuro) de
Dario Argento.
En el centro de la
Piazza San Carlo se alza la estatua ecuestre de
Emanuele Filiberto tras la victoria de la Batalla de San Quintín en 1557. El monumento es conocido en dialecto piamontés como
'l caval d'brôns (el caballo de bronce).
En los soportales del siglo XVII que rodean a la plaza se encuentran algunos de los cafés con más encanto de la ciudad, como el mítico
Café Torino, una joya barroca con más de un siglo de vida.
En el centro de la
Piazza Castello encontramos el
Palazzo Madama, una curiosa construcción que en la parte delantera muestra una fachada barroca y en su parte posterior los restos de una casa-fortaleza medieval.
El palacio recibe su nombre de su más ilustre moradora,
Cristina de Francia,
madame royale. Lo flanquean monumentos que recuerdan lejanas batallas.
Frente a la fachada barroca surge la
Vía Garibaldi, una de las calles más animadas de la ciudad. La calle forma parte del
Quadrilatero Romano, un grupo de calles estrechas y empedradas que se ha convertido en una de las zonas de moda de
Turín.
Al fondo de la
Piazza Castello encontramos el
Palazzo Reale, residencia oficial de los Saboya hasta 1865.
Unido al palacio real se encuentra el
Duomo de San Giovanni o Catedral de San Juan, famosa en todo el mundo por albergar la reliquia más controvertida del mundo: la
Sábana Santa. La cúpula barroca de
Guarino Guarini está en restauración actualmente.
La supuesta reliquia (la ciencia demostró en los años ochenta que se trata de una falsificación medieval) se encuentra en una capilla lateral, guardada en un cofre de plata que a su vez está dentro de una urna climatizada, todo ello protegido tras un cristal de seguridad.
Muy cerca de la catedral encontramos restos romanos, la puerta de entrada a la antigua ciudad romana se conoce como
Porta Palatina y en sus inmediaciones se conservan un teatro romano y un parque arqueológico.
Otra de las iglesias más veneradas de la ciudad es la de
Santa Maria Ausiliatrice donde reposan los restos de
Don Bosco y
Santo Domingo Savio, los dos santos salesianos.
Frente a la plaza
Vittorio Veneto y al otro lado del río Po se encuentra la iglesia de
Gran Madre di Dio, la leyenda asegura que desde su cúpula el Anticristo tomará posesión del mundo cuando llegue la hora.
Turín está plagado de leyendas similares. La tradición hermética afirma que junto con Londres, Lyon y Praga, Turín completa el cuarteto de ciudades mágicas europeas.
En la
Piazza della Consolata encontramos una joya barroca de
Guarino Guarini, el
Santuario della Consolata.
Entre las obras barrocas civiles destaca el
Palazzo Carignano, proyectado también por
Guarino Guarini. En su interior se encuentra el
Museo Nazionale del Risorgimiento Italiano, que conserva reliquias y testimonios de los protagonistas de la reunificación italiana. En este palacio tuvo su primera sede el parlamento italiano.
Los dos museos más importantes de la ciudad, el
Museo Egizio y la
Galleria Sabauda comparten edificio, el
Collegio dei Nobili, proyectado (como no) por
Guarini.
El museo egipcio, fundado en 1824, es uno de los principales del mundo, el segundo en importancia tras el de El Cairo. Cuenta con un patrimonio de más de 30.000 piezas, algunas de ellas únicas.
La galería conserva las colecciones pictóricas de la familia Saboya y es una de las principales pinacotecas del norte del país. El edificio también acoge la
Accademia delle Scienze, una prestigiosa institución fundada en 1757 por el matemático
Giuseppe Luigi Lagrange.
También merece un paseo el animado mercado central, uno de los mayores de Europa. Cada mañana centenares de puestos animan el colorista mercado. El edificio de la
Tettoia dell'Orologio (Marquesina del reloj) destaca en la
Piazza della Repubblica.
El edificio más característico y símbolo de
Turín es la
Mole Antonelliana, un edificio proyectado inicialmente como sinagoga pero convertido en
Museo Nacional del Cine. Con sus 167,5 metros de altura es el edificio de ladrillo más alto del mundo.
La subida a la planta superior (a 85 metros sobre el nivel del suelo) en un ascensor transparente es toda una experiencia y la vista desde arriba inolvidable. En días despejados se pueden divisar los distintos montes que forman los Alpes y los Apeninos.
El museo del cine es un interesante espacio dedicado al séptimo arte. Cuenta con una importante colección de carteles de cine, materiales de rodaje. En la sala principal se puede descansar sobre unas
chaise-longues rojas mientras se disfruta de una proyección ininterrumpida de trozos de películas.