Desde la estación de tren se accede a la ciudad por la
Porta Galliera una puerta conmemorativa erigida en el siglo XVII.
En la amplia Via dell'Indipendenza encontramos la imponente fachada de la
Catedral de San Pietro, construida entre los siglos XIII y XVII y que alberga obras de arte de
Carraci,
Donato Creti y
Fontana entre otros.
La
fuente de Neptuno es obra del escultor
Giambologna. Representa el símbolo del poder papal, al igual que Neptuno gobierna los mares, el papa domina sobre la tierra. A los pies del dios hay cuatro querubines que representan al Ganges, el Nilo, el Amazonas y el Danubio.
En el centro de la ciudad se encuentra la Piazza Maggiore, a su alrededor se alzan la
Basílica de San Petronio, el
Palazzo dei Notai, el
Palazzo d'Accursio, el
Palazzo del Podestà y el
Palazzo dei Banchi.
La
Basílica de San Petronio es la mayor de la ciudad, fue construida en el siglo XV para celebrar la victoria de los boloñeses sobre los florentinos y el papa. Así que representa al poder de la ciudad, frente a
San Pietro que representa al de la iglesia. En su interior encontramos la famosa meridiana construida por el astrónomo Cassini que da la hora y la fecha del año con absoluta precisión.
Durante la Edad Media se contaban en
Bolonia unas setenta torres. Ahora sólo quedan una veintena, pero hay dos que son el símbolo de la ciudad. La
Torre Garisenda se comenzó a construir en 1120 pero se dejo incompleta por la inclinación del terreno, actualmente presenta una desviación en la cúspide de 3,22 metros respecto a la base. La construcción de la
Torre Asinelli se inició poco después y lleva el nombre de la familia propietaria.
Muy cerca encontramos el
Palazzo della Mercanzia construido en estilo gótico en 1384 por
Antonio di Vincenzo. Cuenta con dos arcos ojivales y un largo friso con los escudos de armas de los gremios de la ciudad. Fue destruido completamente durante los bombardeos de la segunda guerra mundial y reconstruido después. En la actualidad es la sede de la Cámara de Comercio.
Uno de los museos más interesantes de la ciudad alberga una colección de reproducciones en cera de órganos del cuerpo humano utilizadas en las clases de medicina. Las figuras de cera del museo de anatomía fueron realizadas en el siglo XVIII por
Ercole Lelli.
En la
Piazza de Santo Stefano encontramos un conjunto de cuatro iglesias románicas construidas por los lombardos a partir del siglo VIII. Las iglesias están comunicadas entre sí y poseen una atmósfera apropiada para el recogimiento por su penumbra dorada.
Hasta 1803 la sede de la universidad se encontraba en el magnífico
Palazzo del Archiginnasio. En el patio podemos admirar cientos de escudos pertenecientes a las familias de los alumnos y profesores que pasaron por estas aulas. Hay más de 6000 escudos correspondientes a los siglos XVI a XVIII.
En el primer piso se puede visitar el
Teatro Anatomico que data de 1637 y estaba dedicado a la disección de cadáveres para la enseñanza de la anatomía. La sala de madera está decorada con estatuas de los grandes nombres de la historia de la Medicina y por dos impresionantes tallas de personas desolladas.
En la plaza que hay frente al palacio encontramos una estatua al físico
Luigi Galvani.
Otra de las grandes iglesias de la ciudad es la de
San Domenico que conserva su fachada original del siglo XIII. Se contruyó tras la muerte en 1221 en Bolonia de
Santo Domingo de Guzmán, fundador de la orden de los dominicos.
Lo más importante de la iglesia es el sepulcro del santo en el que, durante tres siglos, trabajaron cinco prestigiosos arquitectos desde
Nicola Pisano a
Miguel Ángel. El ángel de la derecha es obra del propio
Miguel Ángel