A orillas del río
Shannon se alzan las ruinas de la ciudad monástica de
Clonmacnoise. El recinto se encuentra en el interior de una muralla que contiene varias iglesias primitivas, varias cruces, torres circulares y numerosas tumbas muy bien conservadas.
El
Temple Finghin y su torre circular se hallan al norte del emplazamiento. El edificio fue construido alrededor de 1160 y cuenta con un tejado con diseño de espinapez, es el único de toda
Irlanda que no se ha modificado. Las torres de planta circular se utilizaban como refugios cuando los monasterios eran asediados, pero parece ser que esta torre sólo se utilizó como campanario, ya que el portal se encuentra a ras de suelo.
La otra torre importante es la
O'Rourke's Tower de 20 metros de altura. Un rayo destruyó en 1135 la parte superior, pero lo que quedó de la torre se siguió utilizando durante cuatro siglos.
El nombre de
Clonmacnoise procede del gaélico
Cluain Mhin Nóis, algo así como "prado de los hijos de Nós". Esta zona pantanosa era intransitable para los antiguos comerciantes, que preferían desplazarse por el tranquilo cauce del río
Shannon. Cuando
San Ciarán fundó el monasterio en 548, éste era el principal cruce de caminos del país, entre la ruta fluvial del Shannon y la carretera de los reyes
Esker Riada que transcurría de este a oeste.
El edificio más grande de
Clonmacnoise es la Catedral, construida en 909 y modificada y remodelada a lo largo de los siglos. El pórtico del siglo XV cuenta con tallas de San Francisco, San Patricio y Santo Domingo. Se dice que si se susurra en un lado de la puerta, se escucha en el otro, algo que al parecer utilizaron los sacerdotes para confesar a los leprosos sin miedo a ser contagiados.
La
Cruz del Sur contiene tallas abstractas típicamente irlandesas: remolinos, espirales y grecas.
Este monasterio fue uno de los más importantes de Europa, hasta el punto de atraer a monjes de todas partes durante los siglos VII a XII. Fue incendiado y saqueado por los vikingos e irlandeses en numerosas ocasiones. A partir del siglo XII comenzó su decadencia.
La
Cruz de las Escrituras realizada sobre una piedra de arenisca es una obra maestra de la cantería. Tiene los brazos inclinados hacia arriba y paneles muy decorados con escenas que representan la Crucifixión, el Juicio Final, el Prendimiento de Jesús y Cristo yacente.
Las cruces originales se encuentran en el interior del museo, convenientemente resguardadas de las inclemencias del tiempo.