Ven ocupa un importante lugar en la historia de la ciencia por haber acogido el observatorio de
Uraniborg, donde
Tycho Brahe registró con una precisión sin precedentes las posiciones de los planetas. Se puede decir que
Uraniborg fue la primera institución científica de Europa, durante dos décadas fue el punto de encuentro de los científicos y personalidades de la época.
Se puede llegar a la isla de
Ven (en danés
Hven) desde
Landskrona o
Helsinborg en el lado sueco o desde
Copenhague en el lado danés. Nosotros fuimos desde
Copenhague con el barco
Jeppe de la compañía
Spar Shipping que cubre el trayecto en una hora y media. Una anotación para curiosos:
Jeppe era el nombre del bufón de
Tycho Brahe.
La isla tiene 4,5 kilómetros de largo y 2,6 de ancho. El punto más alto, a 45 metros sobre el nivel del mar se encuentra precisamente en
Uraniborg. En
Ven residen unos 360 habitantes, cifra que aumenta durante los meses de verano. Hay una fábrica de whisky y el principal cultivo es el trigo ecológico.
Actualmente la isla pertenece a
Suecia aunque durante buena parte de su historia fue danesa, de hecho muchos daneses siguen considerándola como propia. Lo cierto es que se encuentra a 8 kilómetros de la costa danesa y sólo 4,3 de la sueca.
Los transbordadores de
Landskrona y
Copenhague llegan al puerto de
Bäckviken, la puerta de entrada principal a la isla. El pequeño pueblo tiene una fábrica de helados artesanales.
La mejor forma de recorrer la isla es en bicicleta, tras subir la colina que hay junto al puerto se llega a
Vens cykeluthyrning donde se puede alquilar una de las 1200 bicicletas que tienen a disposición de los turistas.
La primera parada de interés es el
Museo de Tycho Brahe. Nominado al premio Museo Europeo del Año 2007, donde podemos visitar una reconstrucción de los jardines de
Uraniborg, una exposición temática sobre
Tycho y un espectáculo audiovisual en las ruinas de
Stjerneborg (el Castillo de las Estrellas). Más información sobre la historia de la isla y sobre el museo de
Tycho en
El beso en la Luna.
Seguimos pedaleando en dirección a
Kyrkbacken, un bonito pueblo de pescadores en la costa occidental y atravesamos paisaje de campiña salpicado de granjas.
Kyrkbacken es el mayor puerto de la isla, y también el más antiguo. Allí se puede degustar un delicioso pescado ahumado, el mejor sitio para ello es un pequeño restaurante del puerto llamado
Backafall Rokeri.
Desde la iglesia de
Sankt Ibbs se tiene una bonita vista del pueblo. En la iglesia que data de la Edad Media encontramos el banco que utilizaba
Tycho Brahe.
Norreborg es el puerto más pequeño de la isla. Se construyó para exportar los ladrillos de una fábrica cercana trasladada desde
Kyrkbacken al lado norte de la isla. En
Norreborg hay una playa de arena, un mini golf, un kiosko y un precioso paisaje de campiña en los alrededores.
De vuelta a
Bäckviken pasamos por el faro de
Hakens Fyr que marca el punto más oriental de la isla.