En la provincia de
Córdoba hay varios paisajes muy diferenciados dependiendo de la comarca, pero prácticamente en cualquier zona podemos encontrar vestigios del pasado nobiliario y guerrero.
Empezamos este recorrido por la
Subbética, la comarca más meridional de la provincia. En ella encontramos muchos pueblos con encanto como
Priego,
Cabra,
Luque y
Zuheros.
El castillo de
Luque data de finales del del
Emirato Omeya (S.IX), y está ubicado sobre la base de una antigua fortaleza romana.
Fernando III el Santo lo conquistó en 1240 y lo convirtió en plaza fuerte contra los moros.
Los restos que quedan en la actualidad proceden sobre todo del siglo XIII. Es un castillo de estilo nazarí, similar a los de
Olvera y
Zahara de los Torreones.
Muy cerca de
Luque se encuentra el precioso pueblo de
Zuheros, una pequeña localidad famosa por su
Cueva de los Murciélagos. El castillo de
Zuheros también es de origen musulmán. Los restos actuales junto con las murallas de la villa son un buen ejemplo de fortificación bajomedieval que podría encuadrarse entre mediados del siglo XIII y mediados del XIV.
En plena campiña, en la localidad de
Espejo encontramos el
Castillo de Alcalat, origen de la población medieval que fundara
Pay Arias a comienzos del s.XIV. Su recinto es de forma cuadrangular y lleva cuatro torres en sus esquinas. En el centro se sitúa la torre del Homenaje. Un torreón más, el del Caballero, hace de avanzada entre el baluarte principal y la parroquia. Desde aquí descienden empinadas cuestas que llegan a la plaza principal. En esas calles se localizan importantes casas señoriales, fundamentalmente de los siglos XVI, XVII y XVIII.
Al norte de la provincia, encontramos otra imponente construcción. El castillo de Gahete se alza sobre un pequeño montículo cercano a la localidad de
Belalcázar. El municipio de
Belalcázar se sitúa en la parte norte de la provincia, a unos 104 kilómetros de la capital, cerca de la zona fronteriza con la provincia de Badajoz.
Este castillo, que en las crónicas aparece con el nombre de
Gafiq, comenzó a adquirir relevancia en el año 976, durante la dominación musulmana. Era un punto importante por ser puente de comunicación entre
Sevilla y
Córdoba.
Fue reconquistado definitivamente por
Fernando III "el Santo".
Don Gutierre de Sotomayor inició las primeras labores de construcción de la fortaleza y su hijo las continuó. Recluida la morisma en el reino de
Granada, el castillo bautizado con el nombre de
Bel-Alcázar fue concebido como un fuerte palacio-fortaleza. En el siglo XVI se realizaron nuevas reformas en el edificio, y durante la guerra de la Independencia sirvió de protección para las tropas francesas.
El castillo de A
lmodóvar se alza majestuosamente a orillas del río
Guadalquivir sobre un montículo situado en su margen derecha, desde el que domina en altura la población de
Almodóvar del Río, en la provincia de
Córdoba, muy cerca a su capital.
La historia de
Almodóvar se remonta a la época romana, pero la fortaleza se construyó en época musulmana. Con la decadencia del califato comenzaron las luchas entre los reinos de
Toledo y
Sevilla. En el año 1240, durante el reinado de
Fernando III, pasó a manos cristianas. Posteriormente, durante los reinados de
Pedro I y
Enrique II, fue convertida en residencia real. Más tarde pasó a la
Orden de Calatrava y luego a la de
Santiago.
Uno de los sucesos más interesantes ocurridos en esta fortaleza fue la rebelión protagonizada por los yemeníes. Cuentan las fuentes que estas tribus islámicas se levantaron contra el poder de
Abderramán I, primer emir Omeya de la ciudad de
Córdoba. Sin embargo, fueron derrotados muy cerca de las puertas del castillo.
En Montilla se conservan los restos del castillo de los antiguos señores de Aguilar, gran fortaleza medieval derribada por orden del rey Fernando el Católico en 1508 para castigar a don Pedro Fernández de Córdoba, primer marqués de Priego.
Con información de Castillosnet.org