Siena es otra de las ciudades con encanto de la
Toscana, sus empinadas callejuelas se distribuyen alrededor de la
Piazza del Campo, una plaza del siglo XII con forma de abanico en cuyo centro se halla la
Fonte Gaia, una fuente de marmol obra de
Jacopo della Quercia entre 1409 y 1419. En realidad, la fuente que vemos hoy es una copia de la original, retirada para protegerla de las inclemencias de los elementos.
El edificio más destacado de la plaza es el
Palazzo Pubblico que aún hoy es la sede del ayuntamiento sienés. Su impresionante campanario se conoce como
Torre del Mangia y es el segundo más alto de Italia, con sus 102 metros de altura.
La catedral,
Il Duomo, es una de las más espectaculares de Italia, en estilo gótico puro. Sobre el dintel de la puerta principal hay un símbolo solar.
San Bernardino de Siena confiaba terminar con las rivalidades de cada barrio haciendo que los ciudadanos fueran leales a un símbolo común, el de Cristo triunfante.
Son llamativos en su interior las incrustaciones de mármol del suelo y la suntuosa
Biblioteca Piccolomini con frescos de
Pinturicchio que reflejan la vida del papa
Pío II.