Como os contaba en el artículo anterior, las
vías verdes son una excelente iniciativa para el fin de semana. Este domingo hemos recorrido los 18 kilómetros que separan la estación de
Cazalla-Constantina, en pleno
Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla del antiguo enclave minero conocido como
Cerro del Hierro. En
éste enlace se puede consultar una descripción detallada de la ruta.
Nuestro paseo comienza a 437 metros sobre el nivel del mar en la zona conocida como
Isla Margarita, donde el río Huéznar tiene algunos pequeños saltos de agua.
La vegetación del bosque de galería que limita las riberas del río es impresionante, alisos, fresnos, sauces, olmos...
En la primera parte del camino vamos acompañados del río, disfrutando de una magnífica dehesa de encinar tapizada de flores.
A partir del kilómetro 5.5 km, la ruta discurre por el trazado de la antigua vía minera. El firme está asfaltado y el ascenso en bicicleta resulta muy cómodo. En las orillas encontramos una amplísima variedad de especies botánicas, me ha resultado especialmente atractiva la peonia, (
Peonia broteroi) muy poco común en las sierras cordobesas. Esta exuberante flor es conocida también por el nombre de
rosa maldita y se le atribuyen algunas propiedades medicinales. En otros tramos del camino hay numerosos matorrales de jara pringosa, (
Cistus ladanifer), también conocidas como
jara de las cinco llagas
En algunos lugares la pendiente se hace mayor, aunque a nosotros no nos resulta especialmente dura, suponía una verdadera agonía para las antiguas máquinas de vapor cargadas de hierro. Poco a poco llegamos hasta el túnel de
Los Molinos, que da paso a una zona de paisajes más suaves. Y tras el que divisamos
San Nicolás del Puerto, un bello pueblo del norte sevillano donde nace el río Huéznar.
Unos cientos de metros más abajo del nacimiento se encuentran las
cascadas del Huéznar, declaradas monumento natural. Donde además de los saltos de agua podemos disfrutar de algunos endemismos botánicos muy interesantes.
Pasando el pueblo y antes de llegar al
Cerro del Hierro volvemos a encontrarnos una dehesa de pastizal con una explosión floral en estas primeras semanas de primavera.
Al llegar al
Cerro del Hierro aparecen los primeros testimonios de la actividad minera, antiguas máquinas oxidadas y la escuela-iglesia de estilo inglés del antiguo poblado minero.
Finalmente llegamos a las ruinas de las casas de estilo colonial inglés de los directivos de la
William Braird Mining and Co. Ltd, compañía de
Glasgow que explotó las menas de hierro del lugar y que son conocidas como
Casas de los Ingleses, a pesar de que sus moradores fuesen escoceses.
El
Cerro del Hierro, a 666 metros de altura sobre el nivel del mar, es un desolado paraje de origen kárstico en el que se conjugan las calizas con el hierro en caprichosas formas. He reconocido algunos tipos de minerales, especialmente hematites, limonita y calcita.
El camino de vuelta se hace muy cómodamente, ya que es cuesta abajo y prácticamente no hay que pedalear. Esta es una de las mejores vías verdes de Andalucía y merece la pena recorrerla en esta época, cuando el campo está lleno de flores y el paisaje está más colorido que nunca.