Siguiendo la recomendación de
Biomaxi he aprovechado la escapada a los Países Bajos para visitar
La Haya.
El motivo principal para ir a La Haya has sido el de visitar la colección de pintura de la
Mauritshuis, donde entre otras joyas de la pintura flamenca se encuentra la
Joven con pendiente de perla de
Johannes Vermeer, un cuadro encantador para el que sobran las palabras.
El la parte trasera del museo encontramos un lago, el
Hofvijver desde el que hay una bonita panorámica de los edificios del parlamento.
En el
Binnenhof se encuentran algunos de los edificios institucionales del Parlamento.
La
Gevagenpoort (puerta de la prisión) era originariamente la puerta principal del castillo del siglo XIV de los condes de Holanda. Actualmente es un museo sobre prisiones.
En la ciudad conviven edificios históricos con modernos rascacielos como se puede ver desde la plaza
Plein.
Una de las cosas que más me llamó la atención en la ciudad era la variada oferta cultural: multitud de teatros, salas de concierto y museos. Aunque por otra parte es lógico, ya que es una ciudad de más de medio millón de habitantes.