Lo primero que impresiona de
Amberes al llegar en tren a la ciudad es la imponente estación central de estilo neoclásico, construida en 1905.
Al lado de la estación se encuentra el
zoológico, uno de más antiguos del mundo, que data de 1843. Y en el que se pueden ver espectáculos de leones marinos, una exhibición de reptiles, etc.
En el centro de la ciudad se alza la imponente Catedral, la iglesia gótica más grande del Benelux. En ella se conservan valiosas piezas, entre ellas dos magníficos trípticos de
Rubens.
En los alrededores de la catedral hay pintorescos callejones y gran cantidad de restaurantes y cervecerías.
La plaza central de Amberes, el
Grote Markt es uno de los más atractivos emplazamientos de Bélgica. En el centro hay una escultura que representa a Brabo, un legendario soldado romano que liberó el puerto de Amberes tras derrotar al gigante Antigoon y lanzar su mano amputada (
hand-werpen de donde deriva
Antwerpen, el nombre flamenco de la ciudad) al río. El ayuntamiento de influencia italiana domina la plaza y data de 1560.
Cerca del centro está la avenida
Meir, una gran calle peatonal en la que se encuentran las grandes cadenas comerciales.
Amberes es conocido internacionalmente como capital de las piedras preciosas.
Durante mucho tiempo el negocio de los diamantes fue controlado por comerciantes judios jaredíes. Con más de 15.000 integrantes, la comunidad judía de Amberes es una de las más numerosas de Europa. Es habitual verlos luciendo sus
shtreimel, gorros de piel de marta. Las mujeres casadas llevan la cabeza afeitada y usan peluca. El barrio judío está delimitado por un cable denominado
eruv que les permite desplazarse por el barrio considerándolo su propia casa, para poder vivir con normalidad sin quebrantar las numerosas leyes que impiden hacer casi nada fuera de casa durante el
sabbat.
Entre los museos más importantes de Amberes podemos citar el
Museo Plantin-Moretus que rinde honor a los impresores Christoffel Plantijn y Jan Moretus. Se encuentra en su antigua residencia e imprenta en el Mercado del Viernes. El conjunto de la casa, talleres y museo Plantin-Moretus fue designado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2005.
La
Rubenshuis fue la casa-taller de Peter Paul Rubens durante sus últimos 29 años de vida, en la actualidad es un museo dedicado a la obra del pintor.
La
Rockoxhuis es un museo de historia del arte situado en una casa del siglo XVII. Fue la casa de Nicolaas Rockox (1560-1640), un importante político de la época. Además de pintura y tapices, se pueden ver muebles de lujo y un bonito jardín.
Durante nuestra visita de 2015 pudimos ver la magnífica Virgen del
Díptico de Melun, obra de Jean Fouquet, que habitualmente se encuentra en el
Museo Real de Bellas Artes de Amberes actualmente en obras.
El
Museum van Hedendaagse Kunst Antwerpen es una galería de arte contemporáneo situada a orillas del río Escalda.
En Amberes se pueden ver casas modernistas como la curiosa construcción en forma de barco del Consulado de Chile.
También a orillas del Escalda se encuentra
Het Steen una antigua fortaleza medieval que controlaba el acceso al río.
La iglesia jesuita de Amberes está dedicada a San Carlos Borromeo y fue conocida por albergar obras de Rubens que se perdieron en un incendio a comienzos del siglo XVIII.
Amberes, como otras ciudades del Benelux, cuenta con su propio barrio chino, decorado con las tradicionales puertas de entrada.
El Beguinaje de Amberes no es tan interesante como los de
Brujas o Lovaina, pero está incluido en el Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Además de disfrutar de las excelentes cervezas belgas conviene probar los mejillones cocidos en cerveza con puerro y apio y acompañados de
fritjes (patatas fritas con mayonesa), tampoco deben faltar los gofres, que se encuentran en cada esquina. Una de las cervecerías con más encanto de la ciudad se encuentra junto a la catedral.
't Elfde gebod (El undécimo mandamiento) llama la atención con su decoración religiosa.
Artículo original de 2006 ampliado en 2016 con fotografías de nuestra segunda visita.