He tenido la suerte de visitar la isla de
La Gomera en tres ocasiones, en mi opinión es uno de los lugares con más encanto del archipiélago canario. Los gomeros presumen que el Teide se ve mejor desde su isla, algo que parece molestar a los tinerfeños, aunque es innegable que la vista del majestuoso Teide desde la Gomera resulta sobrecogedora.
Subiendo al
Parque Nacional de Garajonay desde San Sebastián de la Gomera, se pasa por el roque Agando. Sobre la superficie de la isla destacan una serie de roques o pitones que pueden alcanzar varios cientos de metros de altura. Corresponden a antiguos conductos volcánicos rellenados por lava más pastosa y dura, al erosionarse las rocas circundantes quedan estos roques como chimeneas que sobresalen en el terreno.
El
Parque Nacional de Garajonay tiene un especial interés botánico, reconocido por la UNESCO. El bosque de laurisilva acoge una amplia variedad de especies botánicas. Su especial interés deriva de la gran cantidad de especies endémicas, muchas de las cuales son vestigios de la flora de la era Terciaria, en sí el bosque es un ecosistema fósil viviente.
Los gomeros, a causa de su aislamiento, han conservado tradiciones y costumbres que se manifiestan en muchos aspectos de la vida. Entre estas manifestaciones destaca su especial relación con el agua, de la que los Chorros de Epina son un ejemplo significativo. Cuenta la tradición que para conseguir el amor deseado se debe beber de izquierda a derecha, los hombres en los chorros impares y las mujeres en los pares.
Al salir de
Garajonay llegamos a la localidad de Vallehermoso, cuyo nombre le hace justicia. En ella es posible comprar almogrote, una especialidad gomera hecha con queso de cabra y pimentón y que resulta un aperitivo delicioso.
Desde Vallehermoso a Hermigua atravesamos plantaciones de maíz y plátanos y roques que sobresalen en el paisaje cultivado.
Al pasar al sur de la isla contrasta el cambio de tiempo, las nubes se quedan al otro lado de la montaña, precipitándose en una catarata de vapor.
San Sebastián de la Gomera es una pequeña ciudad que ocupa su lugar en la historia del Descubrimiento de América. Fue aquí donde Cristóbal Colón aprovisionó de agua sus naves en la conocida como Casa de la Aguada. Aún se conserva el pozo original, que tiene una placa que recuerda que "Con este agua se bautizó América".
A pesar de su pequeño tamaño el puerto de San Sebastián es uno de los que tiene mayor tráfico de pasajeros en España, debido a la gran cantidad de turistas que visitan esta preciosa isla.