Por las carreteras de
Estonia y
Finlandia es frecuente encontrarse con esta señal de tráfico:
El reno sólo existe en estado salvaje en algunas zonas del norte de
Noruega y en
Siberia, pero en los países bálticos y escandinavos se cría en granjas.
Una de las especialidades que se prepara con su carne es el paté. En
Noruega, no puede faltar el paté de reno con arándanos en las mesas navideñas.
Quizás lo que más sorprende de la carne de reno es su bajo contenido en grasa, apenas un 2%, lo que la convierte en una de las carnes rojas más ligeras. Los renos se alimentan de líquenes y musgo. Su carne es por tanto muy saludable, hasta el momento nadie ha oido hablar de la enfermedad de los renos locos, a diferencia de lo que ocurre con las vacas.
En los restaurantes finlandeses también es habitual encontrar la carne de reno en el menú. He tenido ocasión de probarla en
Helsinki y lo cierto es que me ha gustado, tiene un sabor fuerte y peculiar, diferente a la de ciervo.
Helsinki es una ciudad vibrante, muy moderna, llena de tiendas que ofrecen desde artículos de decoración con diseños de
Alvar Aalto o artículos de importación de cualquier rincón del mundo.
Dos de los edificios más significativos de Helsinki son la catedral ortodoxa y la catedral luterana.
Completada en 1868, es la catedral ortodoxa más grande en Europa Occidental. Diseñado por el arquitecto
Gornostayev, el edificio bizantino-eslavo esta cubierto con un domo con forma de cebolla y su interior está decorado con iconos. Se dedicó a la Virgen María y permanece un testamento a la influencia rusa.
La Catedral luterana se construyó en 1830-1852, sobre una iglesia de 1727. La iglesia, diseñada en estilo neoclásico, fue obra de
Carl Engel. Situada en la plaza del senado (
Senaatintori) es una de las referencias mas visibles de la ciudad.
En los alrededores del puerto hay un animado mercado en el que es posible comprar souvenirs (abundan los renos de peluche) o fruta fresca, como frambuesas y arándanos recogidos en los bosques de los alrededores.
La zona del puerto está muy animada, se puede disfrutar de un agradable paseo y ver atracados en el muelle algunos de los veleros más hermosos del mundo.