"Estonia, a great little country" es el eslogan que ha seleccionado el gobierno estonio para sus campañas turísticas y hay que decir que expresa fielmente lo que nos espera en esta pequeña república de 45.227 kilómetros cuadrados (aproximadamente la mitad de la superficie de Andalucía).
El país es prácticamente una gran llanura, el "pico" más alto es una colina de 318 metros de altura llamada
Suur-Munamägi y que además es el punto de mayor elevación de las tres repúblicas bálticas, por lo que los estonios se sienten muy orgullosos. Estonia cuenta también con 1500 islas siendo
Hiumaa y
Saaremaa las principales.
Estonia es un país que merece ser recorrido poco a poco, la mejor opción consiste en alquilar un coche y visitar los lugares más interesantes sin tener que depender del transporte público, aunque hay que decir que éste funciona muy eficientemente.
Tengo que confesar es muy diferente a lo que yo había imaginado, yo esperaba encontrarme con una ex-república soviética, un lugar más gris y estancado y lo cierto es que nada más lejos de la realidad. Es un país moderno y no demasiado diferente de cualquier otro país nórdico occidental.
Un buen punto de partida para
visitar Estonia puede ser la capital,
Tallinn. Esta impresionante ciudad medieval de calles adoquinadas, torres de iglesias de diversos credos y vetustas murallas alberga el único ayuntamiento de estilo gótico del norte de Europa, la plaza del Ayuntamiento es el centro de la ciudad vieja, lleno de restaurantes y cafés y muy animado a todas horas.
Construido entre 1371 y 1404, el Ayuntamiento era la sede del poder de la ciudad. Se dice que la torre, parecida a un minarete, fue construida según un esbozo que trajo un explorador del Oriente. La veleta en forma de guerrero con espada que se encuentra en la cima ha protegido el edificio desde el año 1530 y es conocida con el nombre de Viejo Tomás
Vana Toomas. Los arcos del lado norte eran el sitio de comercio desde la Edad Media. En el interior, la sala de ciudadanos muestra un impresionante techo abovedado. La sala de Consejo guarda las tallas de madera más antiguas de Estonia y en el sótano se halla un pequeño museo de historia de Tallin hasta 1710.
Tallin conserva su espíritu medieval en sus bien cuidadas murallas y en muchas casas históricas que han conservado intactas sus fachadas, como por ejemplo, la del Teatro Municipal.
O la de la Hermandad de los Cabezas Negras, éstos eran comerciantes solteros que tomaron su nombre de su santo patrón Mauricio. La cabeza del santo entre dos leones, aparece en los relieves de la fachada que data de 1597.
Hay varios miradores en la ciudad que ofrecen unas panorámicas espectaculares, sobre todo por la noche. Como esta panorámica de Tallinn con la iglesia de San Olaf, esta iglesia está dedicada al rey Olaf II de Noruega del siglo XI pero la leyenda local, cuenta sobre otro Olaf, su legendario arquitecto. Se dice que una rana y una serpiente le salieron de la boca después de que cayera de la torre. El incidente está representado en uno de los tallados en el muro oeste de la capilla de Nuestra Señora. Muestra un esqueleto con una rana en el pecho y la serpiente alrededor de la calavera. La torre de Oleviste, de 124 metros de altura es el punto de referencia de la ciudad.
Otra vista nocturna, con la iglesia de San Olaf al fondo:
Se conserva una buena parte del la muralla original que rodeaba a la ciudad, las torres fortificadas tienen nombres como
Kiek-in-de-Kök, el nombre significa en bajo alemán "un vistazo a la cocina". Desde las plantas mas altas se puede ver toda la ciudad, incluso las cocinas. Kiek-in-de-Kök alberga en sus varias plantas, mapas, armas, maquetas de antiguo Tallin y vistas maravillosas.
Otra torre conocida es
Paks Margareeta, Margarita la Gorda es un robusto bastión del siglo XVI que protegía la ciudad de posibles ataques del mar. Sus muros en la base tienen más de cuatro metros de grosor. Desde las plantas superiores se obtiene una magnífica vista. El edificio alberga el Museo del Mar.
La más bella de las torres es
Pikk Hermann (Hermann el alto) en el extremo sudoeste data de 1371. El castillo es actualmente sede del Parlamento y gobierno de Estonia.
Otro elemento que domina el horizonte de la ciudad, son las torres de la Catedral ortodoxa de Alexandr Nevsky. La Catedral domina la plaza Lossi y fue uno de los templos ortodoxos más importantes del siglo XIX. Fue construida entre los años 1894 y 1900.
Desde la colina de Toompea se baja a la plaza del Ayuntamiento por dos calles llamadas la Pierna larga y la Pierna corta...
Y esto es todo por ahora, en próximos artículos me dedicaré a otras ciudades de Estonia y a otros aspectos interesantes del país. Espero que os animéis a
visitar esta bella tierra.